Vigilancias, investigaciones, ubicación de deudores, búsqueda de desaparecidos, indagaciones por fraudes y comprobación de robos son algunos de los servicios que ofrecen los detectives privados en Santa Cruz y en Bolivia. Muchos de ellos coadyuvan al esclarecimiento de casos de violencia doméstica dado que principalmente atienden situaciones de infidelidad en parejas, robos y búsqueda de personas extraviadas.
A pesar de ello, la investigación privada en nuestro país no está autorizada por Ley, y debido a ello las pruebas obtenidas a través de este mecanismo no son válidas ante un juzgado; así lo indica el Coronel (r) Adalberto Tórrez, Gerente Propietario de la empresa de Seguridad Física Privada OSI, “Los detectives privados en nuestra ciudad han sido por lo general, policías, militares o abogados que atienden sobre todo casos muy domésticos y personales; ya que su trabajo aun no tiene sustento legal en nuestro país y en muchos países de Latinoamérica”.
En España por ejemplo, la Asociación de Detectives Privados (APDPE) recién solicitó el pasado mes de enero a la Comunidad de Madrid que apruebe la creación de la figura del “detective de oficio”, que actuaría en los casos de la violencia doméstica "para cubrir un hueco al que no llegan las fuerzas de seguridad y las mujeres que han sufrido un caso de agresión tengan las mismas oportunidades para aportar pruebas" explica Tórrez.
Jorge S. Tiene una oficina que brinda servicios especiales de investigación, que son ofrecidos diariamente en los principales periódicos locales. “Somos detectives privados especializados con alto entrenamiento y trabajamos con bastante experiencia para asegurar que nuestro cliente reciba los resultados deseados”, señala este detective quien explica que sus servicios tienen un despliegue a nivel local, nacional e internacional.
De acuerdo a la experiencia y conocimiento de estos profesionales, la infidelidad es la primera razón por la que las personas los buscan, pero también desarrollan investigaciones de robos o fraudes en entidades financieras, bienes inmuebles, patrimonios personales o colectivos. Jorge S. Señala que sus investigaciones son comprobadas a través de videos (filmaciones diurnas y nocturnas), fotos y grabaciones de voz.
Este detective al igual que sus colegas, prefieren entrevistarse con sus clientes en diferentes puntos de la ciudad, sin llegar a una oficina fija. Él ofrece investigaciones en muchas áreas como compañías de seguros, empresas y muchos casos en general, “somos capaces de hacerle cualquier trabajo investigativo y ubicación de personas a cualquier nivel”.
Este profesional asegura que todos sus casos y los nombres de sus clientes se mantienen en confidencialidad y son manejados con mucha discreción. También realizan trabajos para personas que se encuentran en el exterior del país.
Todos sus casos y los nombres de sus clientes se mantienen en confidencialidad y son manejados con mucha discreción
Crece la demanda por investigación privada
Con los años y la cantidad de habitantes en nuestra ciudad, han hecho que aumente la demanda de los servicios de este sector, así lo indica el Coronel C.C., Detective de la Oficina de Seguridad e Investigación Privada (OSEIP). C. C. señala que la investigación privada es uno de los oficios más difíciles porque no tiene el auxilio de los fiscales o del sistema policial, “éste es un trabajo muy personal, porque es uno mismo quien tiene que investigar, fotografiar, seguir, contactar clientes. A pesar de ellos existen muchos casos en los que podemos intercambiar datos con la policía a través de a Fuerza de Lucha contra el Crimen”.
Los que realizan este tipo de trabajos son su mayoría ex policías, graduados de la Academia Nacional, que se han especializado en esta área y que tienen la suficiente capacidad para mantenerse en este oficio, “porque muchos lo han intentado, pero pocos hemos logrado mantenernos”, indica C. C. que ofrece investigaciones sobre piratería, crimen organizado, ubicación de personas, fraudes financieros.
Los recursos que normalmente utilizan para desarrollar su oficio son los denominados ‘kits de investigación” que se trata de cámaras fotográficas, filmadoras, grabadoras, celulares u otros artículos tecnológicos que son de uso público.
Los límites del detective privado
El detective conoce muy bien sus límites jurídicos. Nuestro trabajo concluye cuando descubrimos el caso asignado y de ahí en adelante se da parte a la policía para que ellos sigan los conductos regulares de cuerdo a ley.
“Nuestras investigaciones se limitan a delitos, desfalcos y problemas personales y no así en temas políticos, pues esto es facultad del Estado a través de sus respectivas instancias” comenta el detective al consultarle si alguien de su gremio estuvo involucrado sobre investigaciones que se han estado realizando últimamente a dirigentes políticos, cívicos y periodistas.
C. C. comenta que cuesta mucho empezar a desenvolverse en este oficio y para él no fue una excepción, “tuve que arreglármelas al momento de iniciar con este trabajo, pero ahora cuento con tres vehículos diferentes, celulares a disposición en varios puntos de la ciudad, y he llegado a concretar contactos importantes a nivel nacional e internacional”.
Ser detective privado es bien arriesgado, C. C. concluye explicando que hay que ser muy profesional para hacerlo y lograr de que los casos terminen siendo procesados de acuerdo a ley. C.C. lleva ocho años en la investigación privada, trabaja con ex policías, lleva más de doscientos casos y ha logrado recuperar 14 vehículos robados.
“Nuestro trabajo concluye cuando descubrimos el caso asignado y de ahí en adelante se da parte a la policía para que ellos sigan los conductos regulares de cuerdo a ley”. C. C.
Por mí.
miércoles, 4 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario