miércoles, 2 de julio de 2008

La Economía en Bolivia el 2007

Los desastres naturales y los cambios climáticos suscitados este año en la región oriental, sumado al brote inflacionario y la mala administración de YPFB con la escasez de diesel hacen que en líneas generales este periodo que termina no haya sido muy favorable para la economía cruceña y boliviana.

Para Teofilo Caballero, Vicepresidente del Colegio Departamental de Economistas de Santa Cruz, la economía en Bolivia demuestra preocupantes señales de deterioro que se mantendrán en los primeros meses del 2008. A pesar de ello existen números positivos para el país como los ingresos económicos por concepto de exportaciones y gracias al sólido sistema financiero que rige en Bolivia se puede contrapesar la delicada situación económica interna.

El 2007 empieza con desastres naturales, de los 31 días de enero llovieron 27 días, debido al fenómeno de El Niño, que provocó considerables pérdidas especialmente al principal sector que aporta a la economía de nuestro país, el agropecuario. Paralelamente entre los meses de enero y febrero se desata en la economía interna el primer brote inflacionario que fue bastante alto en comparación con el año 2006, “el primer semestre de este año, el sector agropecuario ha tenido una tasa negativa de 1.55%, esto significa una gran contracción de la agropecuaria, afectando considerablemente al sector de mayor contribución al PIB y a la producción departamental”, indica el economista quien asegura que esta tasa negativa se incrementará una vez se obtengan los resultados completos a fin de año.

Otros meses críticos del año fueron los meses de julio y agosto cuando se desata de manera abrupta el proceso inflacionario, influenciado principalmente por la escasez de harina de trigo y por ende la escasez del pan, producto fundamental dentro de canasta básica familiar, “y la verdad esto se debe a que no existen políticas que incentiven la producción de harina de trigo en nuestro país, sumado a ello existe el viejo problema del contrabando que también influyó en este sector, pero lo más paradójico es que el Gobierno en lugar de fortalecer la producción del trigo declara la libre importación de productos básicos a nuestro país, una medida totalmente desacertada e inoportuna” señala Caballero.

El mes de octubre está identificado como el mes en que la carne vacuna sube de precio y se suscitan varios momentos de escasez de carne como consecuencia también del fenómeno del Niño y la Niña donde 400 mil cabezas de ganado se perdieron en el oriente boliviano por las inundaciones y las sequías. “Después de estos devastadores fenómenos en nuestro país, no hubo ninguna política estatal de reactivación del aparato productivo, pero cuando se le exige al Gobierno un plan de reactivación económica, hablan de una danza de millones, de un Banco de Desarrollo Productivo que solo apoya a la microempresa, hablan de una empresa productora de alimentos, pero no hay nada concreto y mucho menos una ayuda efectiva para la mediana y gran empresa que es la que logra abastecer al mercado nacional”. Este fenómeno hará que la carne de res permanezca escaseando durante los primeros meses del próximo año.
La inflación se agudiza durante el mes de noviembre por el problema de la escasez de diesel. Esto se debe fundamentalmente a la deficiente administración de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que de forma irresponsable perjudica actualmente al sector productivo, como también a los ciudadanos que trabajan y se movilizan en vehículos que utilizan este carburante; “producto de esta escasez no se ha podido cosechar los cultivos de mediados de año, ni tampoco se está sembrando por el riesgo de que el próximo año persista esta desatención” comenta el profesional.

Todo esto conduce al incumplimiento de la tasa de crecimiento 4,63% que se dio el año 2006, llegando solamente al 3,15% este año; “cuando la economía decrece, aumenta el desempleo, no se pueden aumentar los salarios, existe emigración masiva y baja la calidad de vida de los bolivianos”.
Otro de los sectores afectados económicamente este año ha sido el petrolero. Las empresas de este sector han realizado inversiones muy por debajo del monto en anteriores años. La demanda sobrepasa a la oferta.
Para el 2008 se mantendrán los precios de la canasta con el actual incremento de precios, como también la carne continuará escaseando el primer semestre del 2008. De acuerdo a informes de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) el próximo año serán 600 mil las hectáreas sin cultivo producto de la escasez de diesel.

Bolivia no aprovecha el auge económico en América Latina, varios países han tenido tazas de crecimiento muy altas y las malas políticas de Estado que el actual Gobierno realiza no han logrado alcanzar un porcentaje positivo. En cuanto a las relaciones comerciales se ha notado un deterioro en las relaciones con un aliado estratégico como lo es Brasil, principalmente por razones de exportación.

Las exportaciones equilibran la balanza comercial

Sin lugar a dudas, lo positivo de este 2007 para la economía nacional han sido las exportaciones que permiten un superávit en la balanza comercial que a su vez influye en un aumento de las reservas del Banco Central de Bolivia que este año van a superar los 5 mil millones de dólares. De igual forma se ha mantenido un buen desempeño del sistema financiero que ha reducido su índice de morosidad que hasta hace tres años bordeaba el 14% hoy por hoy se encuentra en menos del 8% con altos niveles de utilidades que demuestra que contamos con una estructura financiera sólida, segura y solvente.

Las remesas que llegan del exterior del país genera una balanza de pagos con superávit, ingresando a nuestro país cerca de mil millones de dólares producto de 190 mil emigrantes dispersos principalmente en España, Estados Unidos e Inglaterra. Esta emigración hace que el desempleo en Bolivia refleje un porcentaje mínimo del 8%.
Por: Brian Costas Lijerón